Atardecía. El verano era intenso. La altiplanicie se expresaba como una enorme bifurcación enmarañada, semejante a los trasfondos de una tostadora. El calor diurno contrastaba con el frío "pelado" de la noche, donde, el aullido de los perros y de otros animalejos se escuchaban a leguas de distancia.
Hacía dos años que no llovía. Durante este tiempo, algunas menudas lloviznas crearon la sensación que empezaba el milagro de ver caer el cristal líquido, pero era por demás, no había tal cosa, sino que por el contrario unas ariscas nubes, como fragua sin fuego, se calaban con rápido movimiento y remontaban por entre el laberinto de montañas, allá en el horizonte.
Autor: Gavino Quinde Pintado
Procedencia: Dpto. San Martín, Perú.
Género: Cuento / Relato.
Idioma : Español
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