Oh Vaquerina, sembrada de matices
de esperanzas, desenfrenos e indulgencias;
robaste a conciencia mis desvelos
y desde entonces no te puedo olvidar.
Marcaste para siempre el hondo abismo
que hubo entre mi quieta mansedumbre
y con ella elevaste al oriente
las ganas de soñar y de vivir.
Autor: Gavino Quinde Pintado
Procedencia: Tarapoto, San Martín, Perú.
Género: Poesía
Idioma: Español
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