La muchacha atravesó la cafetería por entre las mesas. Vestía de negro
y su cabello caía negrísimo sobre su espalda. El sonido de sus botas
era rápido, pero acompasado. Llegó hasta el muchacho y le soltó una
bofetada. Todos voltearon a mirarla, sin embargo ella seguía
imperturbable. El chico sólo atinó a levantarse y al ver que ella se
disponía a salir, la siguió como un esclavo. Era un muchacho de porte
atlético y con el cabello rapado. Vestía una camisa negra, un jean
desteñido y unas tejanas. Cuando llegaron a la salida, él la cogió del
brazo derecho:-¿Estás loca o qué te pasa? –alcanzó a decir
enérgico.-¿Qué hacías con esas tipas? –preguntó la muchacha acercándole
la cara lo más que pudo. ¿Convenciéndolas para que posen en tus
cuadros?-No son tipas, son compañeras del instituto.-¿Y qué hacías con
ellas?-Nada, conversando.-¿Conversando?-Oye, no empieces con tus celos
enfermizos que ya no tenemos nada entre nosotros.-Necesito hablar
contigo.-Yo no tengo nada de que hablar.-Es la última vez.-Mira, desde
que dejamos de vernos estoy muy tranquilo y quiero seguir así.-¡Carajo!
–se desesperó la muchacha y sacó una navaja. O me das unos minutos o te
jodes conmigo.-Está bien, déjame sacar mis cosas –dijo el muchacho
pensándolo bien.
Autor: Max Palacios Cortez
Procedencia: Lima, Perú
Género: Cuento / Relato
Idioma: Español
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